Una de cada tres mujeres sufren violencia sexual o física al menos una vez a lo largo de sus vidas.
La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las violaciones de los derechos humanos más frecuente y generalizada.
La violencia contra las mujeres y las niñas afecta la paz y la estabilidad en las familias y las comunidades. Genera innumerables costos para las sociedades en materia del cuidado de la salud, la educación, la protección social, la justicia y la productividad.